Lacerado

Duele, Duele tanto,
La herida que en varga mi pena,
Dolor que no cesa al derramar mis lagrimas,
como si lacerara la carne y el alma.
como si mi cuerpo se estremeciera al sentir la brisa,
como si un suspiro clavara en mi pecho una daga,

como te ensañas cruelmente...
como te deleitas en verme postrado y rogando.

Deja  de mirar mis heridas,
permite que cierren, ya no me hagas mas daño...

Aun no quiero morir, ¡te lo suplico! postrado me tienes,
humillado por el dolor que me haces

Ahora, déjame descansar,
viviré si Dios quiere,
volveré a soñar con la cálida brisa,
en este calabozo de tormento.

Si Dios quiere,
cerraran mis cruentas carnes,
que yacen en la tierra del olvido,
Si Dios quiere,
vera alguien mis despojos,
y vendara esta humanidad que yace.